Múltiples y variados son los venenos que se usan en Gor, su uso, sin embargo, es limitado, pues se considera un arma de cobardes y va en contra del código de los guerreros. En general se considera un arma propia de las mujeres. Por supuesto, esto no impide que hombres con pocos escrúpulos y sentido del honor hagan buen uso de los venenos cuando la ocasión lo requiere.
Semejante recurso, como la flecha envenenada, no sólo iba contra los códigos de los guerreros, sino que, generalmente, se consideraba indigno de un hombre. El veneno
se consideraba un arma de mujeres.
(Los Intrusos de Gor, cap 1)
Venenos Paralizantes
-Sullius Maximus -dijo-, inventó tal droga. La experimentó, por medio de alfilerazos, en los miembros de un enemigo capturado, paralizándole de cuello para abajo.
(Los Intrusos de Gor, cap 1)
La mordedura de un slenn
Las raíces del kanda
La picadura de una Ost
Los dientes del ost son finos como agujas, y su mordedura no es más que el preludio de un tormento terrible, que indefectiblemente lleva a la muerte.
(Proscritos de Gor, cap 14)
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