El arco es un arma a distancia utilizada para lanzar flechas. Está formado por un cuerpo y dos palas terminadas en unas muescas donde se inserta la cuerda que, al tensarla, flexiona el arco. Los arcos pueden estar formados de un único material o de una combinación de ellos (arco compuesto), siendo los más comunes madera, hueso, cuerno, bambú... La cuerda que se usa para disparar suele estar hecha de fibras (vegetales o animales) o tendones.
La forma y tamaño de los arcos varía en función de la zona de Gor en la que nos encontremos y de quién los utilice. En los pueblos libres, el arco es un arma tradicional entre los campesinos y castas bajas, siendo por tanto injustamente despreciado por gran parte de la Casta Roja.
Era cierto que el arco es un arma de
campesinos, que los hacen y usan en ocasiones con gran eficacia. Esto
puede inducir a muchos goreanos, especialmente a aquéllos no
familiarizados con él, a menospreciarlo.
(Los Conquistadores de Gor, cap 1)
El arco tradicional de los campesinos es, sin embargo, un arma mortífera. Debido a su envergadura, que casi alcanza la altura de un hombre medio, su potencia de disparo es considerable. Ese mismo tamaño, sin embargo, es lo que convierte al arco goreano en un arma no apta para todas las manos. Al contrario que ocurre con la ballesta, para manejar un arco no basta con la destreza, también se necesita una gran fuerza física y habilidad. Hay que tener en cuenta que las mismas características que lo convierten en un arma letal, juegan en su contra al hablar de defensa. En las distancias cortas, si bien se puede usar para golpear, el arco largo es más un engorro que una ayuda... incluso al ser disparado no hay que olvidar que deja al tirador vulnerable (si no cuenta con algún tipo de corbertura) conviertiéndolo en un blanco fijo e inmovil. Por no hablar de la imposibilidad de usarlo sobre una montura.
Tiene el tamaño
de un hombre y el dorso, la parte más distante del arquero, es plano
mientras que el vientre, la parte más próxima al arquero, forma un
semicírculo cuya anchura es algo menos de cuatro centímetros y su
grosor, en la parte central, poco más de dos centímetros y medio.
Es un arco muy recio y exige gran fuerza del arquero. Muchos hombres,
incluso muchos guerreros, no son lo suficiente fuertes como para
disparar con dicho arco. Con él es posible disparar nueve flechas
antes de que la primera haya caído a tierra. A corta distancia la
flecha puede atravesar una viga de diez centímetros; a ciento
ochenta metros puede clavar a un hombre al muro y a unos trescientos
metros es capaz de matar a un enorme y patoso bosko. Hábilmente
manejado dispara un promedio de diecinueve flechas por ehn, medida
goreana de tiempo que equivale a ochenta segundos terrestres, y se
espera que el guerrero competente, no uno que sea extraordinario,
coloque esas diecinueve flechas en un blanco del tamaño de un hombre
desde unos doscientos treinta metros de distancia. No obstante, como
arma el arco tiene grandes inconvenientes y en Gor la ballesta,
inferior en precisión, distancia y velocidad en el disparo debido a
su pesado cable y varillas de acero, tiende a ser favorecida. El arco
no puede ser utilizado a no ser que el arquero esté de pie o
arrodillado y, consecuentemente, convirtiéndose en excelente blanco
para el enemigo. Tampoco resulta fácil emplearlo desde la silla de
montar y es poco práctico, como arma defensiva, en distancias cortas
y locales cerrados
(Los
Conquistadores de Gor, cap 1)
ARCO TUCHUK
Es pequeño, de doble curva, sobre unos cuatro pies de largo, construidos de capas de cuerno de bosko, consolidados y reforzados con metal y cuero; rodeados de metal en siete puntos, incluyendo el mango, metal obtenido de Turia en tiras laminadas de media pulgada; el cuero se aplica diagonalmente, en tiras de dos pulgadas, excepto una parte horizontal que cubre totalmente la zona de agarre; el arco carece del alcance tanto del arco largo como de la ballesta pero a corto alcance, disparando rápidamente, puede ser un arma devastadora; su pequeño tamaño, como en la ballesta, le permite pasar en la silla de montar de izquierda a derecha o hacia la parte trasera con la misma facilidad, esto le da ventaja sobre el arco largo, más poderoso y grande; pero, como el arco largo y a diferencia de la ballesta, que requiere fuerza y tiempo para recargar, es capaz de un volumen considerable de fuego; un guerrero Tuchuck puede, en el desorden de un combate, desde la silla de montar de una kaiila a la carrera, colocar veinte flechas en su objetivo en medio enh.
(Traducido de Assassin of Gor, cap 22)
ARCO DEL NORTE
[...] el arco corto del Norte de Gor, con sus flechas cortas y pesadas, carece del alcance y la fuerza del arco campesino del Sur, ahora también propiedad de los cultivadores de rence del Delta, pero a corto alcance, dentro de unos ciento cincuenta metros, puede producir daños considerables. Tiene además la ventaja de ser más manejable en distancias cortas que el arco de los campesinos, asemejándose de algún modo al arco Tuchuk de cuerno en este aspecto. Es más útil en combate cuerpo a cuerpo en un barco, por ejemplo, de lo que sería el arco campesino. También es más fácil de disparar a traves de los escálamos con los remos en recogida.
(Traducido de Marauders of Gor, cap 3)
ARCO DE LAS MUJERES PANTERAS
Los arcos de las mujeres panteras son de las variantes más pequeñas, de ese modo se adaptan no solo a la menor fuerza de las mujeres, sino la la necesidad de moverse con una rapidez y sigilo que, dentro de los bosques, solo se vería entorpecida si manejaran un arco de mayor tamaño.
Yo llevaba conmigo cuatro de los siete carcaj de flechas que cogí de las mujeres panteras. Sus flechas, siendo sus arcos más pequeños, no son tan largas como el haz de las flechas del arco largo.
(Traducido de Hunters of Gor, cap 15)
FLECHAS
Las flechas están compuestas por un astil, generalmente de madera, rematado en un extremo por una punta afilada de metal o hueso (que causa el daño) y en otro por plumas (que estabilizan la flecha y condicionan su vuelo).
Con la variedad de arcos que se usan a lo largo de las tierras de Gor, es lógico pensar que también existe una gran variedad de flechas, a fin de adaptarse a cada arco y conseguir una mayor eficacia en el tiro.
[...] eran flechas
goreanas de algo más de un metro de longitud y veinte eran ligeras,
apenas noventa centímetros. Las dos tienen puntas de metal y van
empenachadas con tres plumas.
(Los
Conquistadores de Gor, cap 8)
En
mi cadera se apoyaba el carcaj, con las flechas agrupadas, que eran
negras, recubiertas de acero y adornadas con plumas de gaviota del
Vosk.
(Cazadores
de Gor, cap 7)
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