De
pronto se oyó un fuerte sonido metálico a mis pies. Arn lanzó
un grito de dolor y cayó hacia delante. Atenazando su tobillo
derecho vi los dientes metálicos de una trampa de esclavos. Intenté
separar aquellas mandíbulas, pero era imposible, se habían cerrado
sobre el tobillos. Este tipo de trampas, a diferencia de las
existente para animales, no pueden abrirse a mano puesto que
aprisionan la carne de la persona.
Soló se abren con una llave.
(Cazadores de Gor, cap 8)
La trampa de esclavos goreana no se mantiene con un simple y fuerte muelle, como tendría la trampa para panteras o sleens. Ese tipo de muelles puede ser abierto por un hombre fuerte con sus manos. Esta trampa tenía un muelle cerrado y bloqueado. El pesado acero se curvaba sobre su tobillo. Los afilados dientes, mordiendo profundamente, se fijaron en su carne. Solo podría ser abierto por la llave. Estaba perfectamente sujeto. Era una trampa de esclavos goreana.
(Traducido de Hunters of Gor, cap 8)